El aluminio (escrito y pronunciado como ‘aluminium’ en Europa) es una neurotoxina conocida, y la evidencia científica demuestra que puede desempeñar un papel significativo en las enfermedades neurológicas, incluyendo la demencia, el autismo y la enfermedad de Parkinson.
Las vías comunes de exposición incluyen a los desodorantes, los alimentos, los productos para el hogar a base de aluminio y las vacunas. (Leer Mas)